antes del atardecer
Estaba sentada al lado del río con el ipod bien calzado en mis orejas. Estaba oyendo la canción de Luc Mervil, Ti Marie. Esa que me gusta tanto bailar. Esa que resulta tan triste cuando la entiendes. Espera, te la pongo para que sepas de cuál te hablo. En ese momento un grupo de niños del barrio vinieron a recoger agua con sus cubos, bidones y latas. Sabía que querían hablarme. Podía seguir en los movimientos de sus labios cómo se dibujaba mi nombre. Pero a mi no me apetecía dejar de escuchar la canción. Disfrutando como estaba del río, de la tranquilidad, y por qué no decirlo, también de la soledad. Por obra y gracia de la espontaneidad caribeña, empezaron a bailar exactamente al mismo ritmo de la canción que yo oía, como si también ellos la escucharan. A mí sólo me quedó dar gracias por el momento y bailar con ellos.
2 comentarios:
Te echo de menos :)
Qué linda eres...
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