10.11.10

decorados

el decorado
Puede que mi vida corra peligro. Tras descubrir un importante secreto guardado. Quizá me persigan, pero no puedo callar mas. Todo esto es un decorado. Los huracanes. El cólera. La basura por la calle. Los niños que piden en los semáforos. Las mujeres vestidas de negro sentadas sobre las pilas de carbón de un país deforestado. Las barberías con dibujos que mas que atraer clientes los repelen. Los campos de tiendas de campana sin florecer. Los taptap atestados de gente que sube y baja al ritmo de compa o de rap creol. Los vendedores de mangos. Los puestos de spaguetti para desayunar. Los huecos de las calles por las que se hunden los coches despistados, como una figura de los mapas de la Edad Media, los que creían que la Tierra era plana y al final del mapa se acababa el mundo y solo quedaba un risco en el que esperaban dragones, monstruos de lo desconocido. Todo es un decorado para gente como yo. Para mantener la ilusion , eso que venimos esperando encontrar. Para mantenernos ocupados. Gente que va a las ceremonias vudu del Día de los Difuntos a que un hougan te diga que eres una gran buscadora. Que toda la vida has estado buscando algo. Que sera . Algo que se oculta tras los humos de las calles atestadas de vendedores, entre los edificios en ruinas, en las paredes grafiteadas, a pesar de todo, entre la supuesta desesperanza, mas allá de la miseria. Es un escenario donde probarnos distintos disfraces, probar a tomar distintos papeles, jugar con los lados de nuestra conciencia que siempre quedaron al margen de los mapas, allá, justamente allá, donde se suponía que no había mas nada, donde solo esperaban los monstruos de lo desconocido a atacar una vez llegado el fin del mundo.

1 comentario:

zacharias dijo...

Ítaca espera.

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