pitia

pitonisa

Los griegos, pueblo sabio entre los sabios de la Antigüedad, en caso de duda visitaban al oráculo de Delfos. Hasta allí subían reyes, filósofos o poetas. Se dice que en la puerta, en griego antiguo, claro, estaba escrito Conócete a ti mismo. Yo, que ya estoy harta de conocerme a mí misma, y lo que me interesa ahora es conocer al hombre de mi vida, a riesgo de que me insulten todas las feministas a ambos lados del charco, me descubro más veces de la cuenta acudiendo a Google. Pero no como el que se le olvidó un dato, y quiere una información. No. Yo me dedico a formularle preguntas existenciales, tales cómo: se llevará el rojo esta temporada, lloverá mañana, volverá pronto Truman. A ver si como un oráculo moderno tiene alguna señal que darme, y por personalizar un poco, porque ya me conozco lo suficiente para saber que conmigo todo ha de ser personalizado. Ay, qué opinarían de Internet los helenos, ¿publicarían una entrada de blog en griego antiguo? Claro. Administrar sólo en caso de estados carenciales. Como la vida misma.