10.9.09

bautismos

bautismos
Nereida llevaba varios meses de baja médica. Depresión, fue la casilla del formulario que marcó el doctor, para justificar su ausencia laboral, sin que en esa casilla hubiera espacio para explicar todos los cambios por los que atravesaba su cuerpo.
Tenía sólo cuarenta y tres años cuando le extirparon un ovario. La otra mitad había empezado por cuenta propia el proceso menopáusico. Nereida se había ido sola al mar. No tenía familia. Ya nunca tendré la mía propia, pensaba. Estaba nublado. Aún era marzo. Aún así ella tenía mucho calor. Efectos secundarios.
Recordó aquel capítulo de Verano Azul en el que la chica de las gafas descubre qué era empezar a ser mujer. Para celebrarlo se bautizó metiéndose con ropa y todo en el mar. Nereida no lo pensó. Sencillamente no lo pensó. Cuando abrió los ojos debajo del agua, allí estaba con sus vaqueros de marca y su camiseta. Sonrió. También yo celebro mi adolescencia, pensó.

2 comentarios:

Reina del Mango dijo...

Me parece una bonita visión, positiva, plantearlo no como una pérdida, sino como un regreso.

patri dijo...

"la chica de las gafas descubre qué era empezar a ser mujer"...


Y yo sigo todavía esperando que lo expliquen;)

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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.