22.6.09

we could be heroes

we could be heroes
Era una herida bastante fea. ¿Hay alguna que sea estética?. Me refiero a que se había montado una auténtica carnicería. Era de la clase que puedes ver en un documental de animales, cuando una hiena abre un agujero a través de los tejidos, royendo carne. De esa clase de herida estamos hablando. No tenía muchas probabilidades de sobrevivir. No con estos medios. Los buitres no ayudaban al optimismo: grandes agoreras negras circulando alrededor de enjambres de moscas verdes, compitiendo entre sí por dejar sus camadas, futuras eclosiones.
No voy a hablarte de milagros curativos, ni nada así. Sólo diré que las plaquetas salían de cada rincón de ese cuerpo, con una misión. Nacían con algo que hacer e intentaban cumplir sus objetivos. Nadie sabe qué fuerza de voluntad las creaba.
Era como un cráter en medio del desierto. Un meteorito en medio de carne y sangre. Aún así intentó ponerse de pie, ponerse a salvo. Era un tipo duro. De esa clase estamos hablando. Dolía, pero no quedaba más remedio. Dió unos cuantos pasos, para caer de nuevo al suelo agotado. Así no, así no. Gritaba con desesperación para sus adentros, no dejándose vencer por un final no escrito por sí mismo.

1 comentario:

zacharias dijo...

...just for one day

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.