efecto princesa
Un tío, digamos que un príncipe, se enamora de ti porque eres lista, independiente, vistes de forma alegre, tienes vida interior...Te persigue y te convence hasta que accedes a convertirte en su consorte. Un día te despiertas y el espejo te devuelve la mirada en forma de sosa, sin opinión propia y vestida como una doña. Has sido inoculada con el virus del Efecto Princesa, que te convierte en otra, digamos su madre, eso si, toda una Reina.
4 comentarios:
Dedicado a Letizia, quien solía ser mujer de su época, periodista, republicana y agnóstica.
...!pero forrada!...
!Otra que se vendió!..
:-(
jajaja
Ahí Gustavo.
lo peor de todo es que no sólo ocurre con princesas... yo me vendo a infanta por mucho dinero (y si es la fea-tonta, mucho más dinero)
Publicar un comentario