buenafuente

buenafuentadas Mi amiga Luzbel ( No, no hablo con el diablo. Si, es su nombre. No, no soy satanica. Si, su madre tiene un sentido del humor absurdo ) dice que en el juego del amor pierdo por no saber poner cara de pocker. Los asusto. De entrada se aprecia lo interesante que soy y no soportan la presion de no tener nada ingenioso que decir en los cinco minutos que les dedico. Deberia ser mas comprensiva, segun el diablo. Mi amiga Cristo (No, no es el hijo de Dios. Si, es su nombre. No, no es por compensar a Luzbel ) opina, sin embargo, que aun deberia ser mas borde, demostrandome asi, aquel que no se achante, su valia... Estoy de paso en Pisa. Solo dormire en esta ciudad una noche. El hotel esta bien, pero son racanos con el aire ( acondicionado, se entiende). Todo ello influye ampliamente en la naturaleza de mis pesadillas. Sueno con Buenafuente (Andreu). En el momento onirico onanista le conozco y cautivo con mi humor. Buscaba guia por Lanzarote, isla que conozco y, entre cala y cala, intercalaba yo referencias sobre los primitivos pintores flamencos (supongo que me abandonaria desde que encontraramos una carretera). Uniendo una cosa con otra : el aire se purifico, y con ello la razon, recorde lo dicho por Luzbel y pense: Seguro que si Buenafuente quisiera superaria con creces los cinco minutos para decir algo interesante. El caso es que a mi, con el en la playa, no me importaria que no dijera ni media palabra.