10.7.11

kimoun sa

kimoun sa
El protocolo aqui es que nada mas conocerte, te pregunten cosas tan personales, como cuantos hijos tienes, en caso de que no tengas, por que no los tienes, la edad, y a que estas esperando para tener hijos, a tus anos... Luego que de donde eres. Sin caer en el nacionalismo esupido del que siempre hui con asco, no puedo evitar explicar que siendo espanola estoy geograficamente mas cerca de Africa, que nosotros fuimos la colonia desde la que llegaron a Haiti. Que tambien tuvimos los mismos complejos del esclavo que teme decir que no. Que cuando cuento las historias de Haiti a mis padres, ellos las reconocen cercanas, porque Canarias era pobre en los cincuenta, especialmente las islas menores, y a solo una generacion, ellos se reconocen con ciertos aspectos de lo que aqui sucede. Salvando las distancias, siempre. Les hace gracia las anecdotas del barco de Jacmel, esa patera que se llena de gente, equipaje, carga para comerciar, bicicletas, gallinas, hasta camas y motos...todo subido a lomos de los que ya acune el nombre "shoulder men", el hombre-hombro, por 10 gourdes. Les hace gracia las historias de los caminos polvorientos recorridos en camion, recuerdan el ya famoso camion de Marcial, inmortalizado en el Lanzarote de Mararia por Arozarena,. Cambian de tema al oir que muchos ninos no pueden ir a la escuela, porque tienen que trabajar para ayudar a las debiles economias familiares. No quieren reconocerse en estas historias, prefieren la anecdota de una hija viajera inquieta que, pudiendo elegir, prefiere vivir experiencias extremas que ellos olvidaron hace mucho, como una enferemedad contagiosa contraida en la infancia, de la que ya estan libres por haberla vivido, pero a la que prefieren no acercarse miucho, no vaya a ser... Asi vive a veces Canarias, tierra de emigrantes, ahora que los recibe, otrora que los mandaba. Pronto empezaremos a emigrar en busca de oportunidades laborales que no estan a nuestro alcance en una tierra donde la unic estabilidad economica la tienen los funcionarios, La crisis despierta a la fuerza otras posibilidades. Yo (quien soy yo). Quien es esa blanca que camina sin miedo por una tierra que los periodicos se empenan en describir con terror. Que hace aqui. Sola. Sin hijos ni marido. Que quiere... El carino de mi familia me sostiene desde lejos, mas alla de la isla bajo el mar. El recuerdo de donde vengo, de donde estan plantadas mis raices, me permite que mis ramas crezcan y den alas a las aves de la esperanza. Que hago aqui, esto tiene sentido me pregunto a veces, especialmente ahora que estoy tan cansada y se acerca el momento de ir a ver a mi familia de nuevo. Yo no soy ejemplo de nada, no tengo las respuestas.. Intento aprender de lo que veo y siento. Solo aprovecho el hecho de que por ser blanca y tener pasaporte europeo me puedo mover por el mundo, tan libre como pueda permitirmelo. Los haitianos no tienen ese derecho. No pueden viajar a donde les de la gana, ni aun teniendo dinero para pagarlo. Tienen que hacerlo con visas, con invitaciones. Todas las fronteras cerradas. En los bosques no hay fronteras. Todos los arboles enredan sus raices. Cuando cae uno, sufren tambien los otros. Y eso que esta es una tierra deforestada.

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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.