en silencio (14)
Quiso gritar auxilio pero sabía que no había nadie para acudir a su llamada. El vecino huraño era la única opción posible, pero dudaba mucho que fuera a hacer el más mínimo esfuerzo por estar atento a un mundo del que había desertado mucho tiempo atrás. Se dejó arrastrar. En adelante, si no la mataban inmediatamente, la obligarían a tener una identidad distinta. En cualquier caso, una de ellas iba a morir hoy. Despierta bonita, que hablas como una esquizofrénica con doble personalidad. Lucha, ¿por qué ponérselo tan fácil? Porque me da igual, en el fondo ya estoy muerta. El gatillo ha estado preparado desde el preciso instante en que esta huída comenzó.
2 comentarios:
Esta cuenta atrás me tiene ansiosa perdida
Gracias amiga Ornelia por regalarnos cada día un poquito de tu tiempo.Quiero estar en deuda contigo eternamente..
Publicar un comentario