31.5.10

el juego de los solitarios

el juego de los solitarios (10)

Hubo un tiempo en que adoptó maneras de actor de cine negro. Solía repetirse tantas veces la frase: Todas las mujeres son como putas, esperan que las saques de la calle, que llegó incluso a creer que no la había dicho él, que la había leído en algún sitio. Las letras se difuminaron. Perdieron significado. Era un murmullo entre dientes con que se acompañaba en su deambular del baño a la cocina. Un eco que inundaba el angosto apartamento por lo normal tan lleno de soledad. Una especie de chiste privado. De tanto repetirlo acabó dándolo por cierto. De tanto jugar acabó por aprenderse las reglas del Juego de los Solitarios. Llevó tanto el disfraz de Bogart, que ya no sabía cómo quitárselo. Un hombre solo se hunde, naufraga, y en lugar de salvarse sigue agarrado a una botella. Botella como lazarillo al revés. Tras dar buen uso de ella, ya no se veía en el espejo. Se entretenía poniéndose la careta de un gran tipo que no necesita a nadie, porque nadie los necesita.

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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.