25.5.10

desarmados

desarmados (16)

Las armas de los tipos que querían llevársela salieron disparadas, atraídas, manipuladas por un gran imán. La luz era cada vez más intensa, pero no daba calor. Era fría. Ella se revolvió de las manos que la sujetaban para refugiarse donde estaba él. Los tipos intentaron evitar que escapara, pero fue como si una manos invisibles los agarraran por el cuello, apretando, apretando cada vez más fuerte. El que estaba a dos pasos se desplomó allí mismo. El otro pudo asir algo de aire suficiente para gemir de miedo.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.