cosas que a lo mejor nunca le pasaron a picasso
Un sabio amigo suele repetir que el ser humano tiende al abandono. Y que un signo de amor propio consiste en, llegado el momento en que arrastrando los pies por el suelo, se araña el parquet, proceder a usar ese noble invento: el corta uñas.
4 comentarios:
Se cuenta que "El Guernica" era, en realidad, un cuadro precioso y alegre lleno de bonitos colores y gente riendo. Pero Picasso tuvo una mala semana, lo dejó una novia -la única que lo dejó a él, por cierto-, se hartó de helado del Hagen Daz y engordó como siete kilos, y le crecieron tanto las uñas que, cuando fue a dar los últimos retoques al lienzo, de lo mal que pudo agarrar el pincel, le salió esa cosa... gloriosa. Bueno, sí que le pasaron, pero es que era Picasso, chica.
Para reparar esa mala semana, los cubanos que son sabios optimistas, venden por las calles de la Habana, la versión tropical del Guernica.
¿Pasamos de Marruecos y nos vamos a Cuba?
∑p(Xi)log2 (1/p(Xi))
Publicar un comentario