21.1.09

resiliencia

ser resiliente
Ya tomada la decisión, el primer paso para tratar de cambiar las circunstancias fue dificilísimo. No se equivocan los libros de autoayuda. El proceso de abandono (desapego) es como crear una plantación con pedacitos de uno mismo, lo cual no es fácil, lo cual duele. Pero forma parte de un ciclo en el que, con el tiempo y el abono (que no es otra cosa que un montón de mierda) florecerá de ese antiguo yo, uno nuevo. No tan reluciente. Probablemente cicatrizado, pero por ello mismo, más capaz de afrontar la siguiente capa de compos (más mierda) con mayor comprensión, con mayor compasión.
La huída hacia adelante no es una carrera. Avanza con paso firme. No te gires, estatua de sal. Atrás sólo quedan las cenizas de las velas que quemaste.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.