la atracción del abismo
- Por favor, doctor, dígame que se va a poner bien. Que saldrá de esta, que no va a morir hoy - suplicaba Cristina con ojos llorosos.
- Desde luego haremos todo lo posible- dijo el matasanos, mientras apiraba fuerte-, pero aunque supere esta crisis, lo suyo es crónico, ¿sabes? Es muy difícil evitar que un gato con el síndrome del paracaidista no cumpla su destino...
4 comentarios:
El síndrome del paracaidista lo conocí hace unos años, cuando uno de los gatos de mi hermana se lanzó desde el cuarto piso y se perforó un pulmón con la rama de un árbol. Desde entonces la paranoia con no tener las ventanas abiertas del cuarto donde estén los gatos es constante.
Eso sí, el gato se recuperó y está perfectamente.
Buen fin de semana!
Un aventurero. un romántico, un loco...creí haber visto un lindo gatito.
Pobres gatitos.
Hasta ellos se contagian de las locuras humanas.
Besos
Y quién no ha sentido el impulso de saltar, saltar... y se detiene justo cuando está al borde del abismo. Gato valiente.
Publicar un comentario