23.1.09

atrracción del abismo

la atracción del abismo
- Por favor, doctor, dígame que se va a poner bien. Que saldrá de esta, que no va a morir hoy - suplicaba Cristina con ojos llorosos.
- Desde luego haremos todo lo posible- dijo el matasanos, mientras apiraba fuerte-, pero aunque supere esta crisis, lo suyo es crónico, ¿sabes? Es muy difícil evitar que un gato con el síndrome del paracaidista no cumpla su destino...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El síndrome del paracaidista lo conocí hace unos años, cuando uno de los gatos de mi hermana se lanzó desde el cuarto piso y se perforó un pulmón con la rama de un árbol. Desde entonces la paranoia con no tener las ventanas abiertas del cuarto donde estén los gatos es constante.
Eso sí, el gato se recuperó y está perfectamente.
Buen fin de semana!

Ornelia Cabrera dijo...

Un aventurero. un romántico, un loco...creí haber visto un lindo gatito.

Anónimo dijo...

Pobres gatitos.

Hasta ellos se contagian de las locuras humanas.

Besos

Reina del Mango dijo...

Y quién no ha sentido el impulso de saltar, saltar... y se detiene justo cuando está al borde del abismo. Gato valiente.

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.