23.3.08

more than this

more than this No es fácil estar a bien con el Feng-Sui, especialmente cuando uno no sabe usar una brújula, que te indique el punto exacto del noroeste de tu cuarto. Por ejemplo: Si es allí donde tienes que poner más madera que agua, porque tu inclinación natural es el fuego; o si se trata de orientar tu cama para atraer así prosperidad, etc... En fin, luego está ese otro asunto de las mudanzas. No sólo porque ahí te das cuenta de la cantidad de inutilidades que atesoramos y que si no te pusiste a bien previamente con el dichoso Fen-Sui, y no tiraste lo innecesario, lo bueno será que ahorras en gimnasio. De todas maneras, me da que a según uno envejece, que no por ello madura, las mudanzas son más arduas. No sólo porque parece que necesitas más gatcheds para sobrevivir al tedio cotidiano, sino que, admitámoslo: nos volvemos cómodos, y quien dice conservador, en el sentido de que cuesta, cuesta, cuesta... Pero todo lo que incomoda, que hace que nos esforcemos, es lo que nos mantiene alerta, lo que hace que desarrollemos la imaginación para ordenar las distintas posibilidades que se nos ofrece. O eso, o la brújula está jodida irremediablemente, y marca en mi cabeza un punto de optimismo irreductible,que no se va ni con cánticos de mantras camboyanos.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.