17.10.06

miss hide

miss hide Te puedo amar sólo desde mi parte buena, desde lo mejor que hay en mi. La parte mía que queda a la sombra, ésa no te la doy. No quiero que seas el satélite que alumbra la cara oculta de mi luna. No quiero que veas lo malo, no quiero verlo en ti. En ese momento quemaré mis arterias por la emoción con que me enciendes. Pero si percibo un mínimo atisbo de fealdad en ambos, congelaré mi corazón en una nevera. Lo mandaré entre hielos por helicoptero, para un trasplante, para un nuevo cuerpo que lo demande. Que acepte latidos impuros sin asomo de bondad. Que haga aflorar la sangre desde ventríclos a capilares sin importar más nada que el propio bombear. Que cada chorro sanguíneo no sea más que una parte del sistema circulatorio, no más una metáfora de ese amor impopular: el querer sólo lo bueno de un alma, más nada.

No hay comentarios:

Licencia Creative Commons
Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.