15.7.06

las puertas del cielo

las puertas del cielo Cierta clase de sexto sentido hace que uno despierte en mitad de una cabezada para notar que la guagua paró delante del aeropuerto, donde embarcarás a tu siguiente DESTINO. Todos los aeropuertos son iguales, no así el recorrido para llegar a ellos. Aunque si por la magia de los touroperadores te toca un vuelo de madrugada desde lejana aeropuerta, no queda otra que hacer uso de pequeñas, pero eficaces siestas, que si bien no devuelven del todo la dignidad a tu cara, por lo menos no te la dejan que parezca una máscara funeraria. Lo bueno, es tener bien orientada la brújula interna. La que hace que despiertes cuando la aeropuerta está ahí delante. Porque, al fin y al cabo, son sólo el trampolín del que saltar al mar de tus sueños.

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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.