8.8.10

odiseas

odiseas
Viajar por estas tierras no es fácil. Un ejemplo: Puerto Príncipe-Anseapitres. A la ida un taptap ( furgoneta, que se techa con placas de metal muy pintadas, casi formando viñetas) que nos lleva hasta la estación de camiones. Allí cogemos el primero que sale a las cinco de la mañana. Hasta que no se llena del todo, y quiero decir del todo, como fichas de tetris encajadas unas con otras, no sale. Que para respirar hondo te tienes que poner de acuerdo con tus compañeros de viaje. No es un transporte apto para gente que no soporta ver invadido su espacio vital, por lo demás nulo, especialmente desde que haya un bache, que supone agarrate a lo que sea. Tras tres horas en esta batidora de sudor compartido y tierra del camino, llegamos a Thiot, a mitad del recorrido. Bajas del camión mareado, como recien salido de la lavadora, pero sucio. De esta guisa, toca coger una moto que te lleva por un circuito de motocros, igualmente transitado por mulos, niños y burros, todos ellos con igual cabezoneria a la hora de dar paso, pese a los pitidos de la moto. Yo de vez en cuando cerraba los ojos y me encomendaba al infinito. No me extraña que hubieran tantas iglesias de camino, porque con este estado de las carreteras, cualquiera se convierte. Saltamos de la moto y caminamos un trecho hasta el siguiente camión, cuyo trayecto sera otra vez de unas tres horas. Así desidratados, desgreñados a mas no poder llegamos por fin. La vuelta: Moto que nos lleva a la orilla del mar. Barco nocturno, aunque es mas bien una patera. No hay puerto, la manera de embarcar es subirse a los hombros de un fornido señor que te deposita en la patera con la misma delicadeza con que trataría a un saco de papas. Allí te tienes que hacer sitio rápido, porque durara toda la noche, mas vale que estés cómodo. Tampoco sale hasta que no esta lleno hasta arriba. Menos mal que yo me duermo en todas partes. Una vez llegamos de madrugada, de nuevo te recoge en hombros otro forzudo, aunque visto el aspecto verdoso de mi cutis, este tiene mas consideracion. Luego un taptap hasta el pueblo de Jacmel, que me pareció muy bonito, solo de pasada y otra guagua mas de postre. Que te parece. Desde luego valoras el viajar desde otro punto de vista. Entiendes el valor de los exploradores antiguos, de los pioneros. De Ulises.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre de Dios, de esta ni Cees Noteboom. Se prudente, la vida,la supervivencia es muy frágil, más aún en algunos sitios como en el que resides ahora. Un abrazo.ML
P.D: NO quiero decir que dejes de hacer las cosas que quieras hacer. Es el momento, no lo desaproveches.

Anónimo dijo...

Escribes maravillosamente bien. En tu aventura barcelonesa deberías llenar el tiempo libre que te dejen los romances, en escribir una novela (dar)

Anónimo dijo...

Mi niña!!!
¿Cómo estás???
Es verdad, tu tienes que escribir una novela darling, es que escribes tan bien!
Es lo tuyo, eres muy buena!!!

Alicia

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