18.6.10

saramago

saramago
No me acuse el lector de oscurantista. Tengo una fe ciega en el futuro, y hacia él se extienden mis manos. Pero el pasado está lleno de voces que no callan y al otro lado de mi sombra aparece una multitud infinita de sombras que la justifican. (“A donde dan los portalones?”, de Las maletas del viajero, Ediciones B, S.A., 1998)
Y oigo la lluvia dentro de casa. En la oscuridad. Y sé que la lluvia no me va a enseñar nada esta noche. Que no tengo traducción para su lenguaje de gotas, para el golpeteo en los cristales, para la humedad tras la puerta. Esta noche no tengo cuerpo de intérprete. Sólo entiendo el sonido de mi respiración agitada. Intuyo el sueño que no llega, la imagen que el espejo me devolverá mañana. Mañana. Mañana. La lluvia me cuenta la historia de mañana, a ver si consigue hacerme soñar, pero es que yo esta noche no entiendo nada.
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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.