demoiselle D´avignon
Se fué. Quería evitar a toda cosa discutir. Pecado de omisión. Se llevó la palabra en el bolsillo de atrás. La dejó sentada. Esperando. La miel en los labios. Y una expresión tan revuelta como un signo de interrogación al revés.
1 comentario:
El David de Miguel Ángel nunca se caracterizó por su calidez, mucho me temo, querida. Es lo que tiene el mármol de Carrara. Me quedo con los colores mal puestos de la pintura moderna, sin duda.
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