9.12.08

el eclipse

el eclipse
Clara bebió el último trago de su taza de café. Observó el dibujo que quedó en el fondo, tratando, sin éxito, de descifrar su destino. Parece un planeta con su satélite alrededor, se dijo. Dejó la taza sobre la mesa. Se arremangó la manga de la camisa buscando un punto en el antebrazo. Es increíble. Tengo unos lunares exactos a los posos del café. Le pareció una buena anécdota, para recordarla, decidió dibujar la forma de los lunares en una servilleta. Desde recepción le avisaron que tenía una llamada. Olvidó su destino en la mesa del comedor.
Martin estaba de paso en la ciudad. Había llegado esa misma tarde. El tiempo justo para su conferencia dentro de la convención de astronomía. Se sorprendió al ver un esquema de la estrella que había estado investigando desde hacía seis años. Estoy obsesionado, pensó. La veo por todas partes. Llevo tanto tiempo dándole vueltas a lo mismo que me he convertido en un satélite. Tiempo de cambiar a otra cosa.

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Gracias Pero No Gracias por Ornelia Cabrera se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.