el cacahué
Félix Rodríguez de la Fuente, tal y como un día nos abriera los ojos ante la existencia del ornitorrinco o del lobo gris, ahora nos descubría la fascinante trayectoria de una especie poco estudiada: el cacahué.
El cacahué se dispone a atacar a su presa. El carnívoro de la sábana (con tilde en la a ), primero la ronda desde la distancia, la vigila, aprende su modus operandi, la imita, para cuando ésta se quede un poco apartada de la manada, acercarse y hacer ver que ambos son de la misma especie. Error. Por más que en casos letales la propia presa pueda llegar a creer que puede ayudar a curarle, se halla delante de un carroñero compulsivo. El cacahué será discreto, hará todo lo posible para que la presa sea la que tome la iniciativa: una vez se haya producido el ataque llegará incluso a pensar que fue cosa suya. Lo más fascinante de este depredador, es que si ha inoculado bien su veneno, y la presa ha caído de veras en la trampa, se encontrará a sí misma pensando donde estará esta noche el cacahué.
2 comentarios:
Lo del carnívoro de la sábana me encantó, jajaja.
¿Y no hay una pócima milagrosa que libere de esa ponzoña?
;-))
el vídeo de Muchachada Nui parece acabar haciendo referencia éste de los monty phyton:
http://www.youtube.com/watch?v=IhJQp-q1Y1s&feature=related
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