atlas
Diana se estaba bañando en el río cercano a su casa, oculta entre las ramas. Absorta se restregaba con unas hojas, ajena al mundo exterior, desde el cual una voz la llamaba.
Quería mudar de piel en el río, dejar atrás la última visión de sus ojos. Ay, si pudiera lavarse la memoria como uno se lava el pelo.
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